Taquilla.21
(*) Por: César Falla Figueroa
Al compás de la música electrónica, jóvenes desenfrenados son parte de una historia que, a mi parecer, se propuso a toda costa revelar los trastornos y los demonios de la ata sociedad peruana. Dioses, es de aquellas producciones que nos muestra un mundo exclusivo, adornado de hipocresía, propio de la clase poderosa. Estrato social que marca distancia y se desentiende de los problemas del país donde viven. A la par, este trabajo expone de manera cruda e impactante, los conflictos que tienen los jóvenes pertenecientes a esta condición social, presos de la soledad y la depresión, asfixiados por los padres que pretenden diseñar su propio futuro, sin hacerlos partícipes de esta decisión. A esta situación, se suma el tormento de Diego (Sergio Gjurinovic), que cultiva una obsesiva y pecadora atracción hacia su hermana, Andre (Anahí de Cardenas), sintiéndose culpable, pero atrapado por el placer que esta atracción le origina. En Dioses, sólo tiene espacio la falsedad, los caprichos, la indiferencia, el egoísmo, el racismo, entre otros deterioros sociales, que generan antivalores, motivando en el caso de Dioses, una desintegración familiar, resultado del desamparo moral de Agustín (Edgar Saba), mostrado a sus hijos, Andrea y Diego, recibiendo sólo expresiones de rechazo, resentimientos y miedo. Asimismo, la historia nos manifiesta la pobre identidad de Elisa (Maricielo Effio), novia de Agustín, que en su intento de convertirse en una dama de la sociedad, propicia la perdida de su esencia misma. Esta película, la podrás disfrutar en Cineplanet y prepárate para ¡Vivir la Experiencia!
* Comunicador Social
