Taquilla.21
Por: César Falla
"Vidas Paralelas", estreno nacional dirigida por Rocío Lladó. Protagonizada por jóvenes y veteranos actores, de reconocida trayectoria en el mundo del teatro, la televisión y el cine. Entre los que podemos destacar a Oscar López Arias, Renzo Shuller, Jimena Lindo, Hernán Romero, Fernando Vásquez, Julián Legaspi, entre otros.
El filme cuenta la historia de dos entrañables amigos de la infancia que por circunstancias de la vesanía terrorista, se abren caminos distintos. Sixto es capturado por las filas de Sendero Luminoso (S.L) y Felipe, producto de su entorno (adoptado por un militar) y la experiencia vivida, opta por la vida militar. El destino se encargaría de volverlos a encontrar en situaciones difíciles en el que ambos se ven ubicados en bandos opuestos.
Episodio ambientado en la serranía de nuestro país, cuya gente fue golpeada por el conflicto interno, que además nos presenta un simulado e involuntario mensaje, me refiero a la exclusión que vivieron en carne propia dichos pobladores, por el desinterés y la perspectiva centralista del gobierno; convertidos en presa fácil por el discurso y la persuasión del grupo liderado por Abimael Guzmán (nombre reemplazado por el de Teodoro García, en el filme nacional), con la incomprendida pero igual convincente perorata de estar listos, para servir al partido del pueblo ...
Una de las escenas que llamó mi atención, es la forma como S.L incursiona en la universidad de dicha zona, y los temas que impartían como enseñanzas. Acción cuyo objetivo era ganar adeptos a la causa de la lucha armada o la guerra popular, como la llamasen.
La película nos brinda una visión muy marcada hacia el lado de los militares (quizá se deba a que su guionista fue un capitán del ejército), pero no por eso la desvaloriza. Al contrario, nos muestra con natural frialdad lo que los peruanos tuvimos que soportar por más de dos décadas, siendo testigos muchos de nosotros (sobre todo los pobladores de la sierra centro del Perú), de todo el vandalismo, la barbarie y el desconcierto que desató la guerra interna, motivada, que duda cabe, por las mentes obsesivas y extremistas de sendero.
Relato que nos invita, ya pasado el tiempo, aunque jamás olvidado, a reflexionar sobre la necesidad de reconciliarnos entre peruanos; asumiendo los roles que les toca cumplir al Estado Peruano, incluyendo nuestra sociedad como parte sustancial, en pro de una crucial etapa de pacificación. Dejando atrás los odios y cualquier sentimiento de venganza que retrase este importante proceso.
Comunicador Social
